La TVP o TR es una terapia psicológica transpersonal cuyo fundamento es que los hechos marcantes del pasado repercuten en la vida actual determinando patrones de conducta, fobias, depresiones, y toda una variedad de síntomas físicos y psíquicos. Este pasado puede ser cercano o remoto, llámese infancia, vida fetal, nacimiento o vidas pasadas.La mayor parte de estos hechos quedan bloqueados en el inconsciente, que los encapsulan como un mecanismo de defensa. Lo cual no impide que desde allí sigan actuando. Yo comparo este mecanismo al de un tumor o obseso emocional, que mientras no es extirpado o drenado continua provocando daño. Llamamos regresión a la técnica que nos permite llevar al paciente a la vivencia del pasado relacionada con su problema actual. Pero si bien es un término que permite explicar fácilmente el proceso, lo cierto es que no se regresa a ninguna parte. Más bien se trata de hacer aflorar, el hecho significativo desde el inconsciente al consiente, desde lo profundo a la superficie, con toda su carga emocional, lo que diferencia al recuerdo de la vivencia. Pero el simple hecho de experimentar la regresión no necesariamente va a sanar al paciente. Más allá de la simple técnica la terapia regresiva es una forma de sanación, y para ello es necesario que el hecho vivenciado sea manejado terapéuticamente.¿Cómo se logra que la experiencia sea terapéutica? El proceso terapéutico se inicia haciendo revivir la experiencia, lo cual libera una gran cantidad de energía, la energía bloqueada en el inconsciente. Se continúa guiando al paciente a tomar consciencia de las posibles relaciones entre el hecho vivenciado y el problema actual. Y se contempla la hacerse evidente el aprendizaje derivado de la experiencia.Sin embargo, aunque la base de esta terapia sean las regresiones, su campo va mucho más allá: durante las sesiones de TVP, tienen lugar muchas otras experiencias: contactos con seres de luz, ángeles, guías maestros, encuentros con seres queridos ya fallecidos, experiencias en otras dimensiones, experiencias de unificación con el todo, cada una de estas con un potencial sanador impresionante.Es la característica espiritual de esta terapia la que me hace preferir llamarla terapia del alma.Otra característica relevante es que la terapeuta es sólo un guía, que acompaña al paciente en un proceso que es absolutamente personal, sin jamás juzgar o inducir. Es la sabiduría del alma la que hace el trabajo.¿Quién puede conocernos más que nosotros mismos? Cuando se retiran las capas de esquemas y programas con las que nos vamos cubriendo a lo largo del tiempo, aparece nuestra esencia real, y la capacidad que todos tenemos de auto sanación.Muchas veces las personas que quieren hacerse esta terapia manifiestan su temor de que al realizarla vaya en contra de sus creencias. Pero esto no tiene porque ocurrir, nadie tiene por qué cambiar la fe que profesa para beneficiarse de las regresiones. Lo que para mis son vidas pasadas, para el paciente puede tener la interpretación que mejor le parezca: memoria genética, metáfora, acceso al inconsciente colectivo. Esto no es lo importante. Lo importante es que con ella nos acerquemos al objetivo inherente a toda medicina: aliviar el sufrimiento humano.
